martes, 17 de diciembre de 2013

Si una tarde de junio...

9 de junio de 2006, 18 horas. Horacio Elizondo, árbitro argentino, da inicio a la XVIII edición de la Copa del Mundo. Alemania, país anfitrión, se mide a Costa Rica en el césped del Estadio de la Copa Mundial de München. Unos 2.000 kilómetros hacia el sur, aproximadamente, me encuentro yo, tumbado en el sofá de la casa de mis padres, a la que he vuelto hace apenas cinco meses y de la que me volveré a ir en menos de tres; disfrutando de uno de mis momentos deportivos favoritos: el comienzo de un Mundial de fútbol. No tengo forma de saberlo pero mi vida está a punto de cambiar.

Algún impreciso momento entre los últimos meses de 2005 y los primeros de 2006: un compañero de trabajo (no daré su nombre sin su permiso aunque es posible que acabe leyendo esto) me habla, en medio de una de esas tan eternas como insustanciales e imprescindibles charlas de curro, de una liga que ha montado con unos amigos con la última versión del Pro Evolution Soccer. Cada uno de ellos juega con un equipo, han elaborado un complicado sistema de draft y de fichajes, tienen un calendario propio con horarios y hasta han creado una web donde dan cuenta de los resultados, clasificaciones, movimientos del mercado, etc... La idea me parece tan espectacular y atractiva que sólo me falta ponerme a aplaudir en mitad de nuestra soporífera jornada laboral. Por supuesto, me encantaría formar parte de algo así.

Primer sábado de abril de 2006: Es el cumpleaños de mi primo pequeño y, como siempre, toda la familia nos hemos juntado en su casa para celebrarlo. En un momento cualquiera, mi primo mayor me enseña un excel donde lleva registrados todos los resultados de una temporada de la NBA que se está echando con el juego de EA Sports. Ha dividido a los equipos en conferencias, juega todos los partidos y se ha permitido hasta maquetar el nombre de cada uno de ellos con los colores corporativos de cada franquicia. Es una idea maravillosa, sin duda, y no logro entender como no se me ha ocurrido a mí antes.

Lahm marcando el primer gol del Mundial'06
Volvamos al sofá de la casa de mis padres, a la tarde del 9 de junio de 2006. Mediada la segunda parte mi atención sobre el partido ya es residual. Hace rato que mi cabeza está ocupada gestando una idea que dará sentido a las dos anécdotas anteriormente referidas: voy a echarme el Mundial de Alemania con el PES. Pero no con una selección, no. Con todas. Es decir, voy a jugar todos los partidos del Mundial. E iré apuntando los resultados en un cuadro de excel a imagen y semejanza del que se había diseñado mi primo para disputar su temporada de la NBA. Y si mi hermano quiere ayudarme, podría hasta crear mi propia web donde ir publicando los resultados, como habían hecho mi compañero de curro y sus amigos con su liga. Sí, está completamente decidido, el PES Worldcup 2006 va a ser una realidad. Sin duda, el más ambicioso proyecto futbolístico al que me enfrento desde que hice bicampeón de Europa al CD Logroñes en el inolvidable PCFútbol 4.

Han pasado más de 7 años desde que aquella tarde de junio arrancaron, simultáneamente, las dos ediciones del Mundial 2006, la que tuvo en vilo al mundo entero y que se disputó en Alemania; y la más importante, la que durante un mes llenó mis ratos de ocio. Aquella locura se me fue yendo de las manos y en septiembre de ese mismo año arrancó la I Edición de la PES Liga. Como ya había hecho con el Mundial, jugué todos los partidos de aquella temporada. Los de la liga... y los de la Champions. Y los de la Copa de la UEFA y la Copa del Rey desde octavos de final. En 2008 disputé la I PES Eurocup e incluí la fase de grupos en la Copa de la UEFA. En 2009 incluí la Copa Libertadores. Después del Mundial de 2010 se produjo otro hecho histórico al disputarse la I Edición de la PES Premier League. 

7 Campeonatos nacionales de Liga, 7 Copas del Rey, 7 Champions League, 7 Copas de la UEFA, 7 Supercopas de Europa, 6 Intercontinentales, 4 Copas Libertadores, 3 Premier League, 3 FA Cup, 3 Charity Shield, 2 Campeonatos del Mundo, 2 Eurocopas... no es el inigualable palmarés de ningún grandioso jugador. Es tan solo (y nada menos) que la relación de todos los torneos que he disputado, desde entonces. Horas y horas de ocio invertidas a lo largo de 7 años de la mejor manera posible. Horas y horas de infinita diversión y que ahora pretendo haceros llegar, en forma de dulce recuerdo de lo que fue, de crónica de lo que aún es. Porque lo cierto es que, en cuanto termine de escribir estas líneas y publique esta entrada, cargaré una vez más mi versión del PES5 y me aprestaré a pasar algo más de una hora disputando, en este caso, la última jornada de la fase de grupos de la Champions 2013/2014. Y es que, por fortuna y como dicen los amigos de Delafe, esto no se para.

PRÓXIMA ENTRADA: Mundial de Alemania, primera fase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario